Y...¿Adónde te llevó el río?

... Bueno. 

Resulta que seguí (y aún sigo y espero seguir per secula seculorum) con mi actitud positiva y cada día usando afirmaciones positivas. 

La tercera semana de Octubre estuvo movida, tuve 3 entrevistas: 1 en una compañía de fotografía de eventos, para trabajar como fotógrafa y sales.  2, en una compañía de turismo, para trabajar como Travel Consultant/ Call Center operator... aahhh qué belleza. Y 3, en una empresa de Property Manager, para la cual apliqué el 11 de septiembre para un puesto de Casual Guest Service Agent, que es lo mismo que un recepcionista de un hotel (nótese que se repite el patrón de "unmesymediodespuésdequeaplicasesquetellamo").

 Una de las cosas que me dejó esa semana fue que es posible cambiar de ramo. Tal vez uno lo tiene en la cabeza y piensa "si, me voy a un sitio nuevo, donde puedo comenzar de cero y podría incluso hacer algo distinto, que me guste más..." pero al buscar empleo, sigues buscando en lo mismo que hacías antes, sin mirar en otras direcciones.Gracias a Dios tengo a mi lado a un esposo que desde que lo conozco ha sido para mí mi equilibrio. Somos dos extremos que nos complementamos de buena manera y una de las cosas que siempre le he agradecido (tal vez a veces en mucho silencio) es que quite las gríngolas de mis ojos y me haga ver más allá. Él sabe que amo la fotografía y encontró en el peridódico un anuncio que decía "Se solicitan fotógrafos, no se requiere experiencia" y me impulsó a enviar un correo. Redacté la carta muerta de miedo, pero esto me hizo asimilar que tengo ya algo que decir acerca de mi "carrera" fotográfica: He participado en proyectos, he hecho un curso certificado y hasta una foto publicada tengo en una revista. En un par de horas recibí la invitación a asistir a una reunión al día siguiente, a la cual fui y supe cómo se batía el chocolate. La cuestión era trabajar viernes y sábados en la noche fotografiando las mesas que se me asignaban de algún evento, esperar a que me las devolvieran impresas y vender cada una a 10$. Pensé "por qué no? odio trabajar de noche, pero aprendería de fotografía de sociales y podría hacer algo de dinero". 

Otra cosa que me dejó esa semana fue que el poder de la mente es bárbaro. Un par de semanas antes apareció una vacante en una de las empresas donde he querido entrar desde que llegué, porque se dedica a organizar paquetes turísticos dentro de australia, es decir, viajes domésticos, es decir, lo que a mi me gusta. De paso, su fuerte es South australia... ¿Qué mejor retribución al estado que te abrió las puertas que promoverlo? Me emocioné totalmente y redacté la mejor cover letter que pude, acomodé mi CV y envié todo bonito. No había nada que me quitara de la cabeza la idea de que eran altas las probabilidades de recibir esa llamada. Estuve una semana tomándome un par de horas de mi día para leer la información de esta compañía en la web (por enésima vez, porque ya antes lo había hecho), su historia y su producto, pero sin obsesiones. El resultado fue que a la semana exacta me llamaron. Me preguntaron por qué quería trabajar allí y mi respuesta fue clara y bella. La chica no dudó en decirme que fuera al día siguiente. Que bien me sentí! Estaba TOTALMENTE convencida de que me iban a llamar, mi background tenía muchas cosas que podrían ser útiles en ese puesto y creo que sin ese positivismo, hubiera sido difícil lograr que me llamaran.

En la entrevista me fue bien, mi inglés fluyó y respondí las preguntas bastante bien. No quedaba más que esperar la llamada final "Adriana, comienza con nosotros". El conocer la oficina me ayudó a imaginarme trabajando allí.

Y para finalizar, esa semana también me dejó otro aprendizaje y es que, aunque de entrada no te convenza, no lo deseches; ve y echa un vistazo, puede que sea mejor de lo que imaginas. 

La tercera entrevista la tuve el mismo día que la anterior. Acepté ir, pero en realidad la descripción del cargo no me convencía, pues era como el trabajo de un hotel, lo que es sinónimo de mucho tiempo sin tu familia... Es un trabajo realmente pesado el de la hotelería. Pero resultó ser que la descripción que el Gerente General dio sobre el cargo durante la entrevista, no estuvo tan mal; podría ser un buen comienzo. Sin embargo, aún tenía en mente que mi empleo debía ser el segundo y como complemento, el primero. 

No esperaba llamadas en corto tiempo, pero pasó. El lunes siguiente recibí la primera llamada: "Adriana, queremos darte la oportunidad de que trabajes aquí, aún estas interesada?". La llamada era de la última entrevista y por un momento dudé en decir que si, pues estaba aún empeñada en que me llamarían de la segunda, pero pensé: Este trabajo es "Casual", es decir, si te llaman de Sealink, simplemente dices que no sigues y ya". Y acepté. 

Esa misma tarde me llamaron de Sealink: "Adriana, te llamo porque lamentablemente la chica que esta en estado y para la cual buscábamos reemplazo, se reintegró al puesto de trabajo y ya la vacante no está disponible. Es una lástima porque tu perfil es sumamente fuerte para este puesto. Esperamos que se abra otra y te llamaremos". A pesar de no haber obtenido el empleo con ellos, me gustó el hecho de que la razón no fue que no lo hice bien sino que el puesto al final no estaba disponible... y les gustó mi perfil. Entendieron que allí sería muy útil.

En resúmen, llevo 1 mes y un tanto trabajando como Casual Service Agent para Adelaide Regent Apartments y algunos fines de semana como fotógrafa de eventos sociales... Siento que el río me lleva por el camino correcto... Encaminada, por lo menos estoy!