Saturday 7 May 2011

El Viaje al otro lado del mundo - Pisando tierra Australiana Parte VII

El viaje se escribe tan rápido y así fue como lo vivimos… La verdad esas dos semanas que estuvimos en Sydney pasaron volando… hubiera preferido que el tiempo se detuviera.

Recuerdo que Rodrigo estuvo con cara de perro aproximadamente los primeros 4 días del viaje y yo no lo podía entender. Le pregunté cuántas veces pude, pero él y su extrema expresividad siempre respondían “nada, estoy bien” … Pero más pudo mi perseverancia y un día me contestó: “coño que estamos aquí y esto es hermoso, es otra vida, es otra cosa, es lo que queremos y a pesar de tener visa tenemos que regresar a aquel desastre y eso me molesta”… Wow. Si, realmente era algo frustrante saberte apto para quedarte y no poder hacerlo. Allí recordé a la abuela de mi hijo, madre de su padre, una vez más. Sin embargo, por primera vez Rodrigo y yo nos cambiamos los papeles y él era el amargado “sin sentido” y yo la relajada feliz… No le veía sentido a comerse la cabeza pensando en eso, en lugar de disfrutar el momento. Creo que a partir de allí, decidió hacerlo a pesar de todo.

El día 7 lo disfrutamos bastante, a pesar de que fue un día nublado y muy frío. Para este día el cuadrito programado cambió, pues lo que teníamos anotado no fue lo que decidimos hacer… Teníamos varias opciones y decidimos irnos por visitar el Olympic Park.

Para poder llegar, debíamos tomar el tren. Antes no lo había dicho, pero el Metro de Sydney esta dividido por zonas (o algo así)… Y bueno. A nosotros nos tocaba tomar la ruta de la zona 2 (?) y bajarnos en la Estación Lidcombe… Cosa que no sucedió.

No sé en qué momento agarramos el tren que no era, porque según vimos ESE era… pero no, nunca pasó por Lidcombe… oooo nunca escuchamos a la señora del tren decir “Lidcombe”, no lo sé. Nunca supimos qué pasó. Lo cierto es que rodamos y rodamos hasta que dijimos “algo pasa” y nos bajamos en la próxima estación, en el medio de un suburbio solitario. Sip, ahí nos bajamos… y ni un alma. Bueno, será que bajamos las escaleras de la estación. No podía estar muy lejos de allí el Olympic Park.

Nos pusimos a caminar una callecita pa ver si llegábamos a algún lado más concurrido. De pronto dos muchachas en bicicleta pasaron por en frente de nosotros. Rod tiene un defecto que por supuesto no he dudado en hacerle saber y es que su capacidad de reacción es sumamente lenta… O mejor dicho, piensa demasiado antes de hablar. No sé si viene aprendido de su carrera o toda la vida ha sido así, el hecho es que hasta para pedir una canilla en la panadería, tarda en abrir la boca. Entonces… como yo soy una estrasada y más bien no pienso y digo las cosas tal cual me vienen a la primera, vi mi oportunidad de oro de probar mi inglés. “Excuse me!...Hi! We are trying to get to the Olympic Park… which way do we have to…?” “go straight, there’s an entrance!” Ok… le hablé sin miedo y me entendió… y le entendí! Good. Qué bien me sentí!! Tenía varios días intentando entender a la gente y no sé si es que la mayoría eran asiáticos o si yo simplemente no me llevé los primeros días con el acento australiano, pero ya empezaba a entender!!

Comenzamos a caminar derechito y en 10 minutos llegamos a una entrada del parque. Hasta ahora normal… mucha grama y caminerías, niños y adultos manejando bici. Seguimos adentrándonos al parque y empezamos a ver redes… Canchas de tennis… más a lo lejos, canchas de golf… Y se veía a lo lejos puuuuuuuuuuro verde!... Ok, esta vaina es grande. Seguimos caminando para ver hacia dónde llegábamos… Este fue el tercer día que más caminamos.

El Olympic Park, por supuesto, fue construido para las olimpíadas celebradas en el 2.000 en esta ciudad y realmente se fajaron. Tiene espacio para cualquier deporte! Vías, estacionamiento, alojamiento… Y es como 3 veces la ciudad universitaria! Ocupa un considerable espacio de la ciudad. Para mi es una ciudad aparte.

Después de mucho caminar (Ya JC estaba que se desmayaba), llegamos a una larga plaza full de fuentecitas que salían del suelo… Allí perdí a mi hijo. Se volvió loco! Empezó a caminar por las Fuentes, al principio aupado por la madre… pero cuando ya hbían pasado unas dos horas y él seguía mojándose…. Y yo sentía el frío… y el cielo nublado… y lloviznaba… Ay chamo. Empecé a preocuparme “Juju vámonos” “noooo mamiiii un rato maaasss”… joder. Se me engripaba ese chamo allá y me daba algo. Pero nada… nos tocó quedarnos un rato más. Juju terminó EMPAPADO.
Mi loco empapándose

Justo en el chorro!
Aquí ven el short destilando agua...

Casi que a rastras tuve que llevármelo, para seguir caminando, por supuesto la mala cara no se hizo esperar. Pero no duró mucho. Al rato llegamos al Aquatic Centre… Qué lugar tan chévere.

Pagas una tontería para entrar como visitantey adentro te encuentras con una piscinota olímpica, un Jacuzzi, dos saunas y una piscina tanto para adultos como para niños con unos rápidos finísimos y un hidrotubo… además de una especie de parquet acuático de lo mejor!! JC ese día la pasó genial.

Este es el parque infantil en la piscina... faltan los rápidos, que es una piscina más honda hacia
la derecha de la foto... 

Salimos ya casi de noche, ya la señora del parlante anunciaba que iban a cerrar el centro. Por supuesto JC quedó con ganas inmensas de seguir y pedía que volviéramos al día siguiente.

Caminamos un ratico más, conociendo qué más había. Vimos el ANZ Stadium, un estadio donde se practica y se dan los juegos de Soccer, Futbol Australiano y Rugby. Esta zona se ve super linda de noche. 


Las calles aledañas al ANZ Stadium, Olympic Park

ANZ Stadium

Aquí se puede comprender la CERO SENSACION de Paranoia... Mi cámara estaba bstante alejada de nosotros
y cualquier loco hubira tenido el chance de llevársela corriendo con todo y trípode

Allí mismo esta la estación del metro Olympic Station, pero ese día estaba cerrada y pensamos "no jod*%$"... pero no! había un servicio especial de buses que pasaban cada 5 minutos y dejaban a las personas en otra estación para tomar el tren desde allí... Previsión! qué lindo es vivir en un sitio donde piensan en el bienestar de sus ciudadanos. 

Y así terminó nuestro séptimo día en Sydney... 

2 comments:

  1. De verdad... cada vez que leo un post digo... este es mi dia favorito... voy a hacerlo tal cual como lo hiciero... pero aparantemente TODOS voy a tener que hacerlos... que broma chica!

    ReplyDelete
  2. Sigo y sigo y sigo sonando.... Ahhhh me fascinan tus días pisando tierra australiana :)

    ReplyDelete