Friday 24 June 2011

No es más que un hasta luego, no es más que un breve Adiós...

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Creo que esta vez el regreso no fue tan traumático y doloroso.

En Venezuela se esta viviendo un triste fenómeno, en el que las personas que viajan, salen del país sumamente entusiasmadas y regresan deprimidas, profundamente deprimidas por tener que volver. Este fenómeno lo hemos vivido Rod y yo en varias oportunidades y esta vez, que pintaba ser peor que ninguna, fue prácticamente nulo... Al menos para mi.

Después de haber pasado por un rotundo NO y una gran pelea, por dos años de malestar y apatía, por sentir que mi vida estaba rota y a punto de perderlo todo (si, suena novelezco pero en resumen asi me sentí), ¿¡Qé rayos importaba un año más si tenía la certeza de que volvería!? Ya no estaba en la nebulosa, "En el limbo de un hoyo negro" como le respondieron a un conocido desde la embajada de USA... sabía qué pasos debía seguir ahora.

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El vuelo de Sydney a Vancouver esta vez estuvo FULL y más incómodo; como siempre para mi el de regreso es el peor, normalmente lo asocio con que viajo con la luz del sol y eso hace el vuelo menos divertido... Imaginense este regreso... Fue algo asi como ver dos amaneceres, dos atardeceres y dos anocheceres del mismo día. El de Vancouver a Toronto estuvo normal, pero el de toronto a Canadá... Madre mía.

Viajar conmigo no es fácil. Soy de esas personas que con una mínima turbulencia ya esta sacando el rosario. Soy de las que con el aterrizaje y el despegue, estoy agarrada a los posabrazos del asiento hasta que termine el proceso. También soy masoquista: ADORO!! ir en la ventana, en especial cuando el vuelo es de noche. Pero en estos vuelos me tocó, como madre que soy, donar la ventana a mi pequeño bombón, quien hacía su primer viaje largo (consciente) y no había experimentado ver desde esa altura el planeta.

¿Por qué me defino como masoquista por esto? Sencillo. Si yo soy miedosa al volar, ¿Qué rayos hago yo viendo por la ventana? Eso lo descubrí en este viaje surante el vuelo Toronto - Caracas, durante el cual, a mitad de vuelo pues... se desató una tormenta. Estaba lejos, pero afectaba al avión de manera importante, pues las turbulencias no eran fáciles. Aquí me veían sudando frío y tratando de controlarme mientras rezaba en silencio, pero eso si, con las manos bien apretadas contra los posabrazos (creo que una aprentando fuerte el brazo de Rod). mi hijo y mi esposo iban de lo más tranquilo viendo sus TV's y yo en vez de seguir el ejemplo, decidí voltear en dirección a la ventana y ¿cuál fue mi sorpresa? Pues... estábamos entrando en la tormenta y los rayos... no eran normales. 

45 minutos... CUARENTICINCO LARGOS MINUTOS!!!!! en este plan. Las turbulencias empeoraron y yo comencé -en silencio- a entrar en crisis... contando... rezando el Pdre Nuestro, el Ave Maria y el Angel de la Guarda repetidamente........ No sé si alguien me veía, pero ahora que lo recuerdo, estaba tiesa en la silla. 

Y como para ponerme peor.... a Rod se le ocurrió quitarse los audífonos y decirme:"Mi amor, voy al baño, ya vengo". Sinceramente no sé si notó mi cara de pánico, pero yo lo sentí en tods las fibras de mi cuerpo. Creo que lo mantuve agarrado por unos segundos y luego logró zafarse. Y allí comencé, en mi shock, a llorar. si señores... A LLORAR. No me puse histérica, no grité... no. Lloré en silencio. ¿que soy una ridícula? Es posible... pero... no puedo controlar (hasta ahora) mi terror a las turbulencias... y con esos rayos, menos. 

Creo que después de este regreso, no decidiré más ir en la ventana. ya me han pasado otras cosas, pero lso últimos dos viajes (este y el anterior, que fue a Londres), fueron suficientes para saber que es mejor vivir en la ignorancia.

Antes de llegar a Caracas, ya se habían calmado un poco las cosas y al aterrizar, solo me faltó besar el piso.

Llegamos bastante tarde. Como a la 1am. Gracias a Dios tenemos familia que nos ayuda cuando, donde y como sea.

Tuvimos un día de descanso antes de comenzar la realidad nuevamente... Y ella traía muchas cosas que hacer, pero una sola importante: La visa de mi bebe!!!

Tuesday 14 June 2011

El Viaje al otro lado del mundo - Pisando tierra Australiana Parte IX

Si… he tardado en concluir la narración de este viaje. Ya ha pasado un año desde que visitamos Sydney y de hecho, han pasado tantas cosas nuevas que quiero terminar de contar nuestro paseo por esta hermosa ciudad peeero… ni el tiempo, ni el cansancio, ni la cabeza full de cosas que hacer y pensar, me han dejado culminar.

Pero aquí estoy… para contar nuestro penúltimo día en Sydney, cuando decidimos visitar Taronga Zoo.

Tal vez (o lo más seguro) no escogimos el mejor día para ir… pero ¿quién iba a adivinar que ese iba a ser el ÚNICO día lluvioso durante nuestro viaje? Si… Si vimos las noticias sobre el clima, allá si la pegan, pero sinceramente no nos imaginamos que iba a ser tan gris. Creo que cuando llueve en Sydney, no es como en Caracas que caen 4 gotas y después no llueve más (en teoría), sino que LLUEVE. Y con todo.

El Taronga Zoo realmente no es un simple y común Zoológico… Es en realidad una MONTAÑA!! Convertida en un Zoo… y no creo que sea posible disfrutarlo en un solo día completamente.

Para llegar hasta allí, debimos ir hasta Circular Quay, donde estan los Botetaxis (jejeje) e ir hasta el muelle 2 para tomar el ferry hacia Taronga Zoo. Cuando llegamos y vimos hacia arriba… Casi casi nos regresamos de la flojera que nos dio jajaja… Pero no, no lo hicimos. Subimos hasta la entrada y comenzamos el recorrido.

Nada más que comenzando ya la cosa se puso peliaguda, pues había cada 10 metros una persona del parque con una especie de serpiente distinta rodeándole la humanidad y mi pobre cuerpo de escalofrío en escalofrío, con piel de gallina y en pánico… Odio y les temo las culebras hasta en TV, pero no me quedó más remedio, por JC para no inculcarle el miedo, de tocar a cada espécimen que se atravesó en mi camino… Si no se me fueron las pecas del rostro cada vez que lo hice, fue un milagro.

Luego estan los largartos, cocodrilos, caimanes y afines… Y para que no te asustes (NO), hay una escultura de un cocodrilo en tamaño real en un rincón en el que TODO AQUEL que pasa por ahí, brinca de susto… Ojalá hubiera tomado el susto de JC cuando le dije “JULIO CUIDAO!!” buhuahahahahaaa….



Lo que me tenía superemocionada por ver, que era el lagarto gigante al cual yo confundo con el Dragon de Komodo (es idéntico…) pero creo que no es, porque a este (creo otra vez) se le abren unas orejotas que parecen alas de murciélago hidropónico y al otro pues… nada, nada más escupe saliva venenosa… En fin, esa era mi emoción… peeeeeeeeeeeeeeeeeeeeero… GRACIAS LLUVIA! El animalejo estaba escondido en su tronco, supongo yo acurrucado y muerto ‘e frio. Nunca levantó las orejas, nunca salió a dar un paseo por su patio… y yo… me quedé con las ganas (por ahora). 


También vimos al panda rojo... muy bonito! vimos leones, jirafas, un gorila del mismo tamaño que King Kong también refugiado por la lluvia, elefantes y elefantitos, todas las razas de pinguinos, vimos focas, leones marinos australianos, pelícanos bellísimos, tigres... En fin... este zoo es REALMENTE grande. Lamentable es que no tomamos muchas fotos debido al clima... pero el que vaya a Sydney, sea a vivir o de vacaciones o a activar la visa, no puede dejar de visitarlo (intente que sea un día soleado).


Así se veía el CBD desde Taronga Zoo...

Así se veía el Harbour Bridge

Prácticamente la única foto tomada =(
Pinguinos de varias razas... JC comparándolos 
con Amoroso, el pinguino de Happy Feet


...Mis dos locos conversando con ellos. "Love you" lo aprendió JC 
de este trailer de Old Dogs que pasaban cada minuto en la TV del hotel...
Y no paró de repetirlo (con todo y la señal) durante el viaje


Unos gatitos... como pa tenerlos de mascota O_o


Chiquitico!


Pequeños felinos



Hermosos leopardos de Siberia 


 EL ULTIMO DÍA
 ... Nos lo tomamos con mucha pero MUCHA soda... no salimos tan temprano del hotel y lo que hicimos fue irnos a Darling al Centro Comercial que esta allí, porque me antojé de comprarme unos jeans allí y unos lentes... y un sweater... y quería unas botas pero no había mi talla. Si, llegó el día de gastarse lo que quedaba en el cupo.

Además fuimos a Paddy's Market. Allí, estoy casi segura, que puedes conseguir la imitación de cualquier cosa. Es un mercado prácticamente chino. Yo como no como con marcas, allí podría hacer mercado de ropa FÁCHIL!

Luego nos devolvimos al CBD, pues nos encontraríamos otra vez con dos amigos y nos dio tiempo del inflatable recorrido por las tiendas de elementos tecnológicos y electrónicos de la ciudad (tengo un esposo altamente consumidor de tecnología, al punto que creo que un día nuestra casa será un cachivachero metálico).

Estuvimos en una calle peatonal que realmente no recuerdo su nombre (George St. or Pitt St.??), pero es famosa porque hay muchas estatuas vivientes y para mi que también por todas las tiendas del mencionado rubro. Había un montón de tiendas: JB Hi Fi y más adelante la competencia y a una cuadra otra tienda de JB Hi Fi y asi ibas.

Para este viaje tenía en mente comprar la tarjeta madre de mi HP que se quemó pero me costaba lo mismo que una HP nueva (800$) asi que dije "me quedé sin laptop, ni modo". Sin embargo, en este paseo tecnológico, nos metimos en estas tiendas y vimos cuanta marca y modelos podrían haber includo en universos distintos y cuánto precio quisieras, pero las mejores por supuesto no bajaban de los 800 y ni hablar de mi soñada Mac. De pronto vimos una Toshiba tan perfecta que tenía hasta el teclado numérico del lado derecho, perfecta!! pero costaba 750$ y a mi solo me quedaban 600... no solo eso, sino que mi pichirrés sin fronteras me decía "no gastar no gastar que aún te queda el día de partida"... Pero ocurrió lo inesperado - y lo impelable. Un vendedor nos vió viendo y viendo la laptop y empezó a hablarnos de ella. rod empezó a preguntarle las cosas que me tenían dudosa y poco a poco fue entusiasmándome la cosa, pero aún no me alcanzaba el dinero... "se la dejo a 700" ... no, no puedo, no puedo... "se la dejo en 650" ... noooo... gracias! (y a todas estas Adriana con los ojos pelaos sin entender qué hacía el vendedor bajando tanto el precio)... y asi pasó: "Llévesela por 600" ....=O ... no había terminado de decirlo y ya estaba en la caja pagando la hermosa computadora con la cual les escribo este post. Quedé pelando, quedé sin un centavo!! pero tenía mi hermosa laptop para procesar mis fotos y farandulear en internet!! WIIIII!!!

Desde aquí solo recuerdo admirar con locura mi laptop mientras estábamos con los amigos y que rompi mi cámara ... Si. Fue un momento de mucha arr*$%#"@ en serio por la burrada.

ADIOS SYDNEY... :( HASTA PRONTO AUSTRALIA
El día de partida nos tocó levantarnos temprano, como a las 5.30, pues nuestro vuelo salía al rededor de las 10am rumbo Vancouver. El trajín del check out (había cola a esa hora en la recepción), subir las maletas hasta Museum Station (si, es en subida), bajarlas por las escaleras (no, no hay ascensor y de paso esta BIEN al fondo la estación) además que la tarjeta no quería pasar para comprar los boletos hasta el aeropuerto (vaya susto!), hicieron un poco más incómoda la despedida, pues ya era bastante con saber que no nos quedaríamos esta vez definitivamente, como era nuestro deseo...

Ya en el aeropuerto, no nos quedó más que esperar y abordar... con muchas pero muchas ganas de volver para quedarnos.

Un señor "chino" leyendo su periodiquito mientras espera su vuelo. Que alguien me diga que dice ahi
JC esperando

...See you soon Oz.